Chiste Religiosos (ponerlos todos aqui)

¿A que no sabeis de dónde viene el palito que se pone en medio del siete?
Incluso en nuestros días, muchas personas, cuando escriben el número 7 lo hacen utilizando una barra horizontal suplementaria en la mitad de la cifra.
La mayor parte de las tipografías lo han hecho desaparecer en nuestros días, como puede constatar pulsando la tecla de su teclado: 7.
Pero, ¿sabe por qué ha sobrevivido esta barra hasta nuestros días?
Hay que remontarse muchos siglos atrás, a los tiempos bíblicos. Cuando Moisés estaba en el Monte Sinaí, y le fueron dictados los 10 Mandamientos, él, en voz alta, los fue diciendo a la multitud uno a uno. Cuando llegó al séptimo, Moisés anunció:

"No desearás a la mujer del prójimo"

Y entonces numerosas voces se alzaron gritando:

"¡¡¡¡ Tacha el
siete, joder, tacha el siete !!!

¡Sorpresa!
Envíar a un amigoEstán las monjas en un convento, cuando de repente llega la madre superiora toda angustiada y les dice:
-¡Acabamos de descubrir que hay un hombre entre nosotras!... háganse contra la pared, súbanse el habito y digan su nombre.
Empiezan a registrar una por una.
–Digan su nombre y súbanse el habito cuando la madre superiora pase en frente de ustedes.
Y empiezan:
-Sor… Ana
-Sor… Helena
-Sor… Ayde
-Sor…¡presa!

Mujeres del mal.

Llega un señor y llama a una iglesia y pregunta:
-Padre… ¿usted aparta a las mujeres del mal?
El padre le contesta:
-Así es hijo mío.
Entonces el hombre le dice:
-Padre, ¡entonces apárteme tres bien malas para esta noche!.

El Golf
Envíar a un amigoEstán, Jesús, Moisés y un anciano jugando al golf.
Primero Moisés golpea la pelota, y ésta acaba en un estanque, Moisés se gira y les dice a sus compañeros de juego:
- No pasa nada
Se dirige al estanque, clava el hierro en el suelo, abre las aguas, golpea la pelota y entra en el hoyo.
Le toca a Jesús.
Este, golpea la pelota, y acaba también en el estanque, se dirige a sus compañeros de juego:
- No os preocupéis
Se dirige al estanque, camina sobre las aguas, golpea la pelota y acaba en el hoyo.
Finalmente, le toca al anciano.
Este, golpea la pelota, y de nuevo va dirigida al estanque, pero antes de que caiga al agua, un pez salta y se traga la pelota, antes de que el pez vuelva a caer al agua, una gaviota pasa volando y se come al pez, y alzando de nuevo el vuelo, un rayo fulmina a la gaviota, que cae redonda al suelo, de su pico sale la pelota y entra en el hoyo.
Jesús, enfadado, se gira al anciano y le dice:
- ¡Papá, si empiezas con chulerías yo no juego!

DIOS Y EL TIEMPO
Llega un mortal al cielo y le pregunta a Dios:
-Dios, ¿Cuánto tiempo es para ti mil años?
-Hijo mío, eso es para mí como un segundo.
El hombre se queda pensado y luego le pregunta:
-Y ¿cuánto sería para ti un millón de dólares?
-Eso sería como un centavo
El hombre pensado todo eso le dice a Dios:
-Dios ¿por qué no me regalas un centavo?
-Sí, en un segundo.

Una señora va a la iglesia a confesarse y aprovecha de hablar con el cura y le dice:
Padre tengo dos loritas que lo único que dicen es:
¡Somos prostitutas y queremos gozar! Me da una vergüenza cuando van visitas a mi casa y las loras lo único que dicen son esas palabrotas.
El padre le dice:
No se preocupe, tráigame a las dos loras que yo tengo dos loritos los cuales están muy bien educados, rezan y leen la Biblia, lo más probable es que los loros les enseñen cosas buenas.
La señora le dice:
Muy buena idea.
Al otro día llega la señora con las loritas y el cura le dice:
Démelas.
Las metió en la jaula con los loros que estaban rezando y las loras diciendo, somos prostitutas y queremos gozar, en eso se levanta uno de los loros y le dice al hermano:
¡Deja esa Biblia y el rosario que nuestros rezos dieron resultados!

En el bautizo de un bebe el cura muy disconforme le dice a los padres:
- ¡NO, NO, NOOO hijos...No pueden ponerle Batman al niño!
- Bueno padrecito, entonces... ¿Superman?
- Tampoco, ¡caramba! Deben ponerle un nombre de pila.
- Ya está. Entonces se llamará, Duracel.

Estaba el cura dando la misa en la iglesia, y dijo:
En este pueblo se ha perdido la fe.
Y responde un borracho en voz alta:
¡Pues de aquí no sale nadie hasta que aparezca!