Cáncer: síntomas, Causas y tratamiento
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Cáncer: síntomas, Causas y tratamiento
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen], El cáncer ha dejado de ser una enfermedad inevitablemente mortal gracias al desarrollo de la ciencia médica. Y si bien sigue generando numerosos temores, con un diagnóstico precoz se puede lograr la curación en muchos casos.
El cáncer es un crecimiento celular maligno que se produce como resultado de un desarrollo incontrolado de células anormales o defectuosas, también denominadas aplásicas, que tienden a infiltrarse, extenderse y metastatizar, o invadir, otros tejidos, circundantes o distantes del organismo en el que se ha iniciado la enfermedad.
En todos los tejidos, excepto en el sistema nervioso de los adultos, las células mueren y se renuevan permanentemente. El cáncer se origina cuando las células aplásicas se dividen y crecen, en forma incontrolada, hasta formar un tumor. Es decir que se desarrollan sin seguir el ritmo de reproducción habitual, volviéndose insensibles a los mecanismos de control del organismo.
Al cabo de un tiempo estas células se desprenden del tumor y son transportadas a través de los conductos linfáticos hasta los ganglios. Durante este proceso muchas de ellas mueren, pero tarde o temprano, las que sobreviven, forman un foco cancerígeno secundario en el ganglio donde se han alojado, y luego, mediante el torrente sanguíneo pueden llegar a diferentes órganos, como el hígado, los pulmones, los huesos o el cerebro, donde se generan nuevos focos cancerígenos. Este proceso de creación de nuevos focos cancerígenos a partir de uno inicial recibe el nombre de metástasis.
La importancia de un diagnóstico precoz radica en que facilita la interrupción de la metástasis, e incluso la curación definitiva, si se logran localizar y extirpar o destruir los focos tumorales primarios.
Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los benignos tienden a comprimir los tejidos sanos que los rodean, pero no penetran en el interior de los tejidos adyacentes; en cambio, los tumores malignos crecen hacia el interior de los tejidos, invadiéndolos.
La incidencia de los distintos tipos de cáncer varía notablemente según el sexo, la edad, el grupo étnico, la localización geográfica y los hábitos alimentarios, entre muchos otros factores. Por ejemplo, el cáncer de próstata tiene mucha más incidencia en los países nórdicos que en Japón, pero sucede exactamente lo contrario con el cáncer de tipo oral.
Las formas más frecuentes de presentación de la enfermedad entre los adultos son los cánceres de mama, colon, pulmón, útero, próstata y vejiga. La leucemia y los linfomas, son más comunes entre los niños y los jóvenes.
La cirugía sigue siendo la principal forma de tratamiento de esta enfermedad, aunque también se utilizan con éxito la radioterapia y la quimioterapia.
CAUSAS POTENCIALES.
Aunque no se conoce el origen del cáncer se admiten múltiples causas potenciales. Más del 80% de los casos de cáncer se atribuyen al hábito de fumar tabaco, a la exposición ante agentes químicos cancerígenos, a radiaciones ionizantes y a los rayos ultravioletas.
Así como se ha comprobado que muchos virus inducen tumores malignos en animales, y también que en algunos tumores humanos hay partículas víricas, no existen pruebas de que ningún microorganismo pueda producir cáncer en el organismo humano.
Por otra parte, debido a la incidencia de algunos tipos de cáncer en determinadas familias, se tiene presente la importancia de los factores genéticos.
También el sistema inmunológico desempeña una función importante en cuanto a la proliferación de las células malignas. Según algunas teorías, el organismo produce constantemente células anormales que son destruidas casi inmediatamente por las propias defensas del cuerpo. A veces, por alguna razón desconocida, este mecanismo inmunológico falla, permitiendo la supervivencia de las células anormales hasta que se forma el cáncer. Se ha comprobado que los receptores de trasplantes de órganos, que son sometidos a un tratamiento inmunodepresor, tienen una gran tendencia a la formación de tumores malignos.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Pe.
El cáncer es un crecimiento celular maligno que se produce como resultado de un desarrollo incontrolado de células anormales o defectuosas, también denominadas aplásicas, que tienden a infiltrarse, extenderse y metastatizar, o invadir, otros tejidos, circundantes o distantes del organismo en el que se ha iniciado la enfermedad.
En todos los tejidos, excepto en el sistema nervioso de los adultos, las células mueren y se renuevan permanentemente. El cáncer se origina cuando las células aplásicas se dividen y crecen, en forma incontrolada, hasta formar un tumor. Es decir que se desarrollan sin seguir el ritmo de reproducción habitual, volviéndose insensibles a los mecanismos de control del organismo.
Al cabo de un tiempo estas células se desprenden del tumor y son transportadas a través de los conductos linfáticos hasta los ganglios. Durante este proceso muchas de ellas mueren, pero tarde o temprano, las que sobreviven, forman un foco cancerígeno secundario en el ganglio donde se han alojado, y luego, mediante el torrente sanguíneo pueden llegar a diferentes órganos, como el hígado, los pulmones, los huesos o el cerebro, donde se generan nuevos focos cancerígenos. Este proceso de creación de nuevos focos cancerígenos a partir de uno inicial recibe el nombre de metástasis.
La importancia de un diagnóstico precoz radica en que facilita la interrupción de la metástasis, e incluso la curación definitiva, si se logran localizar y extirpar o destruir los focos tumorales primarios.
Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los benignos tienden a comprimir los tejidos sanos que los rodean, pero no penetran en el interior de los tejidos adyacentes; en cambio, los tumores malignos crecen hacia el interior de los tejidos, invadiéndolos.
La incidencia de los distintos tipos de cáncer varía notablemente según el sexo, la edad, el grupo étnico, la localización geográfica y los hábitos alimentarios, entre muchos otros factores. Por ejemplo, el cáncer de próstata tiene mucha más incidencia en los países nórdicos que en Japón, pero sucede exactamente lo contrario con el cáncer de tipo oral.
Las formas más frecuentes de presentación de la enfermedad entre los adultos son los cánceres de mama, colon, pulmón, útero, próstata y vejiga. La leucemia y los linfomas, son más comunes entre los niños y los jóvenes.
La cirugía sigue siendo la principal forma de tratamiento de esta enfermedad, aunque también se utilizan con éxito la radioterapia y la quimioterapia.
CAUSAS POTENCIALES.
Aunque no se conoce el origen del cáncer se admiten múltiples causas potenciales. Más del 80% de los casos de cáncer se atribuyen al hábito de fumar tabaco, a la exposición ante agentes químicos cancerígenos, a radiaciones ionizantes y a los rayos ultravioletas.
Así como se ha comprobado que muchos virus inducen tumores malignos en animales, y también que en algunos tumores humanos hay partículas víricas, no existen pruebas de que ningún microorganismo pueda producir cáncer en el organismo humano.
Por otra parte, debido a la incidencia de algunos tipos de cáncer en determinadas familias, se tiene presente la importancia de los factores genéticos.
También el sistema inmunológico desempeña una función importante en cuanto a la proliferación de las células malignas. Según algunas teorías, el organismo produce constantemente células anormales que son destruidas casi inmediatamente por las propias defensas del cuerpo. A veces, por alguna razón desconocida, este mecanismo inmunológico falla, permitiendo la supervivencia de las células anormales hasta que se forma el cáncer. Se ha comprobado que los receptores de trasplantes de órganos, que son sometidos a un tratamiento inmunodepresor, tienen una gran tendencia a la formación de tumores malignos.
- DIAGNÓSTICO:
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Dependiendo de la localización, las señales de alarma pueden ser las siguientes:
Un cambio en los hábitos intestinales o urinarios.
Úlceras que no cicatrizan.
Hemorragias o flujos anormales.
Aparición de bultos tanto en las mamas como en cualquier otro lugar del cuerpo.
Disfagia, es decir, trastornos en el proceso de deglución.
Cambio de aspecto evidente en una verruga o un lunar.
Tos o ronquera persistentes.
El proceso de diagnóstico puede incluir algunos estudios a través de radiografía, ecografía, tomografía axial computarizada (TAC) o escáner, o resonancia magnética nuclear (RMN), que evidencien con toda fiabilidad la existencia de masas tumorales.
Más adelante, para el estudio microscópico del tumor, será necesario realizar algunas biopsias o citologías. Las biopsias consisten en la extracción de pequeñas porciones del tejido tumoral para estudiarlo microscópicamente. Las citologías son los estudios de las células a través de las secreciones, como el esputo proveniente de los bronquios o el moco que produce el cuello uterino, para buscar específicamente células cancerosas.
TRATAMIENTO.
En el tratamiento del cáncer la cirugía tiene como objetivo extirpar la totalidad del tumor. En la intervención se suelen extraer también los ganglios linfáticos de drenaje más próximos.
La radioterapia consiste en intentar destruir el cáncer mediante radiaciones, ya que éstas dañan el material genético de las células cancerosas, de tal modo que les impide dividirse y reproducirse. Este tratamiento no es doloroso, pero tiene numerosos efectos secundarios, como náuseas, vómitos y diarrea si la zona tratada es el abdomen, o la caída del cabello si se aplica en la cabeza. La radioterapia se utiliza para tratar algunos tumores que se encuentran bien localizados, que pueden curarse sin recurrir a la cirugía, o como complemento de ésta.
Si un cáncer está muy extendido y afecta distintos órganos se recurre a laquimioterapia para tratarlo. Mediante una asociación de varias sustancias se intenta provocar daños en el componente genético de las células neoplásicas.
El gran inconveniente de estos fármacos, que se denominan citotóxicos, es su capacidad para dañar todas las células que se están reproduciendo en el organismo, tanto las cancerígenas como las normales. Por consiguiente, las aplicaciones de quimioterapia deben espaciarse, para permitir el crecimiento de las células normales mientras se controla el de las defectuosas.
Los efectos secundarios iniciales y más frecuentes que produce la quimioterapia son la caída del cabello, las náuseas y la disminución de la producción del número de las células sanguíneas.
En algunos casos se administra cuando hay una tendencia a la recidiva, o reiteración de su aparición en el mismo lugar, como puede suceder en el caso de cáncer de mama.
La terapia hormonal constituye otro tratamiento. Las hormonas son «mensajeros bioquímicos» que circulan por la sangre para controlar el metabolismo de los tejidos. Si las células cancerosas se originan en órganos sensibles a los estímulos hormonales, como el útero, la próstata o los senos, éstos pueden seguir reconociendo y respondiendo al efecto de las hormonas. Si se administra una hormona inhibidora, que impide la división de las células, el cáncer dejará de crecer en esos tejidos.
La gran ventaja de esta terapia hormonal estriba en que no provoca efectos secundarios que sean desagradables.
En numerosos casos estas terapias se combinan o se alternan para tratar a los mismos enfermos, debido al desconocimiento que aún existe sobre la enfermedad.
TUMORES BENIGNOS.
Como ya se ha mencionado, los tumores benignos no invaden nunca los tejidos vecinos, característica propia de los malignos. También a diferencia de éstos, crecen lentamente y pueden presentar un aspecto normal aun cuando se los examine con un microscopio.
Aunque no suponen un peligro en sí mismos, pueden llegar a constituir un riesgo considerable cuando se desarrollan en determinados órganos vitales, como el cerebro o el pulmón, porque ejercen presión sobre ellos. En estos casos, deben ser extirpados mediante procedimientos quirúrgicos para eliminar toda posibilidad de que tengan consecuencias más graves. De todas maneras, conviene siempre vigilar el desarrollo de un tumor benigno porque, según ciertas teorías, existen probabilidades, aunque escasas, de que el tumor se transforme en maligno.
- SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES:
- Cáncer de boca o garganta: Ulceraciones que no cicatrizan, dolor de oídos, dificultades para tragar o masticar, pérdida de ajuste en las dentaduras postizas.
Cáncer de esófago: Dificultad progresiva para tragar, vómitos, pérdida de peso.
Cáncer de estómago: Dolor abdominal, vómitos con y sin sangre, pérdida de peso, dificultad para realizar la digestión.
Cáncer de intestino: Sangre en las heces, cambios en el ritmo para defecar, tanto estreñimiento como diarrea, dolor abdominal.
Cáncer de laringe: Ronquera persistente, expectoración con sangre.
Cáncer de mama: Nódulos en el seno, retracción de la piel o del pezón, cambio en la forma del pecho, aumento de tamaño de los ganglios axilares.
Cáncer de piel: Heridas en la piel que no curan y sangran continuamente. Lunares que aumentan de tamaño o pican.
Cáncer de próstata: Dificultad progresiva para orinar, infecciones urinarias repetidas, sangre en la orina y frecuente dolor de espalda.
Cáncer de pulmón: Tos persistente, expectoración con sangre, dificultad respiratoria, dolor torácico, ronquera.
Cáncer de útero y de cérvix: Flujo vaginal anormal, pérdidas de sangre fuera del periodo menstrual; tras la menopausia, sangrado vaginal, dolor pélvico.
Cáncer de vejiga: Sangre en la orina.
Leucemia: Cansancio, palidez, infecciones repetidas, dolor de garganta, hemorragias nasales o de las encías, manchas violáceas espontáneas.
EDAD Y TIPOS DE CÁNCERES MÁS COMUNES
Cáncer de estómago: Hombres a partir de los 50 años. Mujeres a partir de los 60 años.
Leucemia: Hombres y mujeres a cualquier edad. Más común en los niños y en los jóvenes.
Cáncer de pulmón: Hombres entre los 40 y los 70 años. Mujeres entre los 45 y los 70 años.
Cáncer de útero y de mama: Mujeres entre los 40 y los 50 años, sobre todo aquellas que no han tenido hijos y cuentan con antecedentes familiares.
Cáncer de ovario: Mujeres entre los 45 y los 60 años.
Cáncer de próstata: Hombres a partir de los 60 años. Probablemente, todos los hombres mayores de 80 años lo padecen, pero sólo provoca la muerte en casos excepcionales, porque acostumbra a ser de crecimiento muy lento.
Cáncer de colon y de recto: Hombres y mujeres, a partir de los 50 años.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Pe.
Mariquita Pe- Cocinera Real
-
Mensajes : 2489
Localización : badalona
Inscrito : 03/04/2013
Re: Cáncer: síntomas, Causas y tratamiento
de uno de esa lista andan intentando librarme,maldita enfermedad que n oencontraran el remedio para eliminarla del todo
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